Esta etapa de la vida se ha caracterizado frecuentemente por un conjunto de problemas reales, tales como el declive físico, la pérdida de personas queridas, preocupaciones económicas y familiares, etc., que conforman un conjunto de fuentes de preocupación y repercusiones negativas que tienen un impacto considerable en la funcionalidad del sujeto.
La intervención para personas mayores puede contribuir a que el paso hacia esta nueva etapa vital sea el principio de un camino con nuevas posibilidades.
Ayudamos a asimilar los cambios para esta importante edad.